En los últimos diez años, la matrícula de Ingeniería en Agrimensura se multiplicó por siete, aunque el país necesita más profesionales del sector. Rosario Casanova, directora del Instituto, afirma que en el rubro existe pleno empleo y diversidad de campos laborales. En entrevista con FJR, contó los detalles de las carreras que ofrecen.

El Instituto de Agrimensura de la Facultad de Ingeniería es rico en contrastes. “Dictamos una de las carreras más antiguas de Facultad, pero todavía seguimos explicando a muchas personas que tareas específicas realizan nuestros egresados”, afirma Rosario Casanova, directora del Instituto. Se trata de un sector con pleno empleo, pese a que aún son escasos quienes lo eligen a la hora de definir su futuro profesional. Y, por si fuera poco, al tener pocos estudiantes, se erige “casi como una gran familia” para los docentes y alumnos que lo integran, sostiene Casanova.

Con una plantilla del orden de 30 docentes (de los cuales solo 3 tienen una dedicación horaria superior a las 20 horas semanales), el IA es responsable de dos carreras que en Uruguay dicta únicamente la Universidad de la República: la Ingeniería en Agrimensura –de 5 años de duración- y el Tecnólogo en Cartografía, de dos años de extensión, ofrecida en conjunto con la Facultad de Ciencias.

En 2015, 35 alumnos se inscribieron para cursar Ingeniería en Agrimensura, mientras que diez años antes los nuevos estudiantes habían sido 5. “El aumento es alentador, pero el país necesita más ingenieros agrimensores”, señaló la docente. Detrás del crecimiento de la matrícula, se esconde un arduo trabajo de los integrantes del Instituto para dar mayor visibilidad al IA y a sus carreras, que incluye charlas en liceos, participación en eventos como Ingeniería deMuestra y la organización de la Semana de la Agrimensura.

¿Qué hace el ingeniero agrimensor?

Los orígenes de la Agrimensura se remontan al período neolítico, cuando el ser humano se convirtió en sedentario y experimentó por primera vez la necesidad de distribuir las tierras. Al día de hoy, los profesionales del sector centran sus tareas profesionales en todo lo relativo a la medición, determinación y control de elementos espaciales.

Pero esto es solo la punta del iceberg ya que el Ingeniero Agrimensor está formado en temas legales, geofísicos, topográficos, informáticos, astronómicos, avaluatorios, fotogramétricos y una larga lista de “etcéteras”. Sus estudios incluyen temas tan disimiles como el Código Civil, la navegación satelital (GPS), técnicas para determinar el precio de la tierra, herramientas de relevamiento de última generación (como aviones no tripulados), cálculo matemático avanzado y el uso de las TICs para el procesamiento de grandes volúmenes de información con la producción agropecuaria.

La directora recalca que se trata de “una carrera con un desarrollo profesional muy variado” y afirma que en Uruguay es ejercida por unas 450 personas en la actividad pública, privada y empresarial. “Sus estudiantes y egresados puedan ocuparse en tareas tan diversas como la delimitación de terrenos, la planificación de la ubicación de obras civiles y viales, la definición de políticas territoriales, el diseño de sistemas de agricultura o el relevamiento de yacimientos mineros, entre otras”, explicó.

Cartografía: una carrera corta y con salida laboral

Seguramente el lector recuerde de su etapa escolar a Américo Vespucio y lo asocie fácilmente a Colón y al proceso de representación del continente americano. Es probable que también se sorprenda al saber que la cartografía –es decir, la ciencia que permite plasmar en un papel o en soporte digital los datos capturados sobre la dimensión de la Tierra- continúa siendo objeto de estudio en la actualidad.

De la mano de las nuevas tecnologías, la cartografía ha recibido un empuje inusitado en la última década y se ha convertido en un área crucial de la profesión. “Constantemente surgen nuevas herramientas de relevamiento de datos, por lo que el manejo y la gestión de la información conseguida se complejiza, y los cartógrafos deben contar con nuevas capacidades”, agregó la experta.

Para dar respuesta a esta realidad, en 2013 surgió el Tecnólogo. “La formación apunta a que los estudiantes reciban un pantallazo general de las distintas técnicas de captura de datos que existen, con el fin de que puedan discernir cuál es la exactitud de cada una y cómo lograr que la diversa información sean compatible”, señaló la docente. La currícula también incluye materias como Humanística y Análisis Territorial.

En 2015, más de 30 estudiantes se inscribieron para cursarlo. “La propuesta apunta a ofrecer una rápida salida laboral a los estudiantes, así como a motivarlos a continuar su formación terciaria en la carrera de Agrimensura”, concluyó esperanzada la docente.