Cinco países de América Latina y el Caribe integran la Red para el Desarrollo de la Historia Clínica Electrónica (Racsel). Este proyecto apunta a facilitar el intercambio de experiencias en la región con miras a la futura generación de una historia clínica electrónica compartida. 

Ya no es posible gestionar la información clínica desde los documentos de papel. La cantidad de datos ha aumentado sustancialmente y su agrupación e interpretación se ha hecho más compleja, por lo que se requieren sistemas informáticos para registrar, almacenar y recapturar datos clínicos. Esta realidad llevó a Uruguay, Chile, Colombia, Costa Rica y Perú a conformar RACSEL, una iniciativa financiada por el Banco Interamericano para el Desarrollo (BID) y gestionada por la Fundación Julio Ricaldoni.

El proyecto se inició en octubre de 2014 y se prevé que tenga una duración de 2 años y medio. Su objetivo general es apoyar a los países para establecer un medio de intercambio permanente de conocimiento y experiencias que les permita definir estándares comunes para la futura generación de una Historia Clínica Regional.

La institución que representa a Uruguay en la RACSEL es Agesic. José Clastornik, director ejecutivo de esta agencia estatal, recalcó la importancia de trabajar de forma articulada a nivel regional en esta temática. “En un mundo cada vez más globalizado, debemos estar preparados para facilitar al ciudadano información y servicios desde cualquier lugar donde se encuentre. Esto adquiere una sensibilidad especial cuando se trata de la información médica de las personas”, señaló.

Múltiples beneficios

Instaurar un sistema de Historia Clínica Electrónica (HCE) conlleva múltiples beneficios para todos los actores involucrados en el tema. “Al médico se le facilita el proceso de atención porque cuenta con la información necesaria para maximizar la seguridad del paciente, los usuarios se ahorran estudios y consultas duplicadas, y el Estado dispone de información fácilmente accesible para la generación de políticas públicas”, manifestó Alejandra Lozano, miembro del Departamento de Gestión sectorial de TIC del Ministerio de Salud de Chile.

Por su parte, Mario Ruiz, representante de la Caja Costarricense del Seguro Social, explicó que una de las fortalezas del proyecto es que contribuye a capitalizar el conocimiento y las buenas prácticas aprendidas. “RACSEL dispone de un marco para que cada nación ayude a las demás en las áreas en las que es líder en HCE y reciba apoyo en las que está más atrasado”, señaló al respecto.

Para el cierre del proyecto, los miembros de la Red tendrán terminados cuatro documentos con recomendaciones técnicas que podrán ser usados por todos los países de la región interesados en implementar sistemas de HCE. El objetivo es que estos protocolos sean una guía para que cada país desarrolle el proceso según sus características particulares.

Historia clínica electrónica en Uruguay

“Uruguay ha definido una estrategia de implementación gradual de HCE que busca que en el 2018 sea obligatoria para todo el sistema de salud”, manifestó Clastornik. En ese sentido explicó que ya se ha avanzado en dos grandes etapas: “se realizaron las definiciones técnicas, el desarrollo de estrategias de articulación con los diferentes actores del sistema de salud y el fortalecimiento del rol rector del Ministerio de Salud Pública. También se determinaron estándares nacionales, recomendaciones y guías sobre el modelo de HCE, se desarrolló la plataforma Salud.uy y se diseñaron dos sistemas transversales: la Historia Clínica Electrónica Oncológica y la Red Integrada de Diagnóstico por Imágenes”, indicó el jerarca.