Mientras que en Uruguay el número de egresados en ingeniería aumenta cada año y existe una gran demanda laboral, en España el 21,5% de este colectivo se encuentra desempleado y un 70% considera a América Latina como la región con mayores posibilidades de desarrollo profesional. 

Un total de 413 estudiantes de Ingeniería egresaron este año de la Universidad de la República: 10% más que en 2013. Según manifestó Héctor Cancela, decano de la facultad, a El Observador: “el incremento de egresados de los últimos años es notorio”, al punto que en este período lectivo se logró “el mayor egreso de la serie histórica de los últimos 15 o 20 años de la facultad”.

Dos son los motivos que explican esta realidad: el crecimiento de la matrícula y la flexibilización de la currícula, que apunta a mejorar la calidad del aprendizaje. Respecto al primer punto, la Facultad de Ingeniería tiene actualmente 10.000 estudiantes activos y recibe cada año a 1.500 nuevos alumnos (unos 300 más de los que ingresaban hasta hace un par de años).

Flexibilización de la currícula

Con respecto al segundo aspecto, Cancela recordó que se trata de un camino que la institución emprendió en 1997, cuando cambió el plan de estudios a efectos de “dar posibilidades de estudio a la medida de cada estudiante”. Como parte de este proceso, varias materias anuales pasaron a ser semestrales, a la vez que se incorporaron asignaturas y modalidades de dictado que el alumno puede elegir según sus intereses.

Ejemplo de ello es la puesta en marcha del sistema de clickeras para tomar clases (una innovadora metodología que permite que el profesor conozca de forma inmediata la respuesta que da cada alumno a los diversos ejercicios), así como el uso de videos y juegos en el aula: todo apunta a mejorar la interacción entre el docente y el alumno, según Cancela.

Otras medidas que contribuyeron a la flexibilización de la currícula son la repetición de todos los cursos del primer semestre en el segundo (lo que permite que los alumnos que deban recursar no tengan que esperar un año entero y que otros puedan empezar la carrera a mitad de año) y la participación de los alumnos en proyectos profesionales desde el inicio de la carrera. “Aún antes de que les hayan enseñado, los alumnos aprenden en la práctica, construyendo y resolviendo un desafío” explicitó al respecto.

Amplias posibilidades de empleo

Cancela enfatizó que, en Uruguay, las posibilidades de empleo en cualquiera de las carreras de Ingeniería son “muy grandes” y que “ya los estudiantes de tercer año, a veces los de segundo, tienen ofertas laborales vinculadas directamente a sus áreas de trabajo, que muchas veces son muy buenas”. Por su parte, la Asociación de Ingenieros del Uruguay señaló en una nota concedida a El País que ya hace muchos años que el desempleo en Ingeniería en Uruguay es cero.

Ingenieros españoles emigran en busca de oportunidades

Una situación muy diferente viven los ingenieros en España. Según el reciente estudio “Barómetro sobre los profesionales de las infraestructuras y la ingeniería” de la escuela para ingenieros Structuralia, el 21,5% de los integrantes de este colectivo se encuentra en la actualidad desempleado (lo que supone una reducción de 3% con respecto al año pasado).

Al respecto, Juan Antonio Cuartero, director senior Structuralia, fue tajante al señalar al periódico Cinco Días que “para los ingenieros la clave es el exterior”. Vale señalar que mientras en 2013 el 7,7% de los ingenieros españoles tenían empleo en el extranjero, ahora la cifra asciende a 11,5%.

Y otro dato significativo: más del 70% de los encuestados considera a América Latina como la región con mayores posibilidades de desarrollo profesional. Aspectos como el idioma, la cultura y la presencia de empresas españolas en estas latitudes, explicarían la preferencia.

Fuente: El Observador y Cinco Días