Un convenio financiado por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) en el que participan la Fundación Julio Ricaldoni (FJR) y otras organizaciones, permitirá mejorar el Sistema de Alerta Temprana (SAT) de Durazno y replicarlo en Artigas.
Artigas y Durazno son las dos localidades del país que más se han visto afectadas por las inundaciones en los últimos diez años. En el marco de las políticas públicas que buscan dar respuesta a esta problemática, desde 2011 funciona un Sistema de Alerta Temprana (SAT) para inundaciones en Durazno, que ahora será fortalecido y ampliado a Artigas en función de un convenio firmado entre la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), el Sistema Nacional de Emergencias (SINAE), la Fundación Julio Ricaldoni y otras instituciones.
Ayer en conferencia de prensa, el prosecretario de la Presidencia y director superior del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), Diego Cánepa, evaluó de forma positiva el SAT que funciona en el Río Yí. Valiéndose de información científica, este sistema permite predecir el nivel de crecida del río y gestionar de forma oportuna las evacuaciones de personas ante inundaciones.
Trabajo institucional coordinado
A su turno, el decano de la Facultad de Ingeniería (FING), Héctor Cancela resaltó el hecho de que diversas instituciones y personas estén trabajando en conjunto para poner a la ciencia y la tecnología al servicio de las poblaciones más vulnerables. “Para la Universidad es una alegría y un orgullo participar en esta iniciativa en la que se ve como “la formación de recursos humanos” y “la investigación” dan “frutos bien concretos” señaló.
En el coloquio también participaron la directora ejecutiva de Fundación Ricaldoni, Julieta López; el profesor Luis Silveira, del Instituto de Mecánica de los Fluidos (IMFIA) de la FING; el director técnico del Sinae, Pablo Brugnoni; y el presidente del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), Gabriel Pisciottano.
Otras instituciones que también tendrán parte en este proceso de trabajo son la Dirección Nacional de Aguas (DINAGUA), el Instituto de Teoría y Urbanismo (ITU) de la Facultad de Arquitectura, los CECOED de Durazno y de Artigas.
Fortalecer la prevención
En el mes de diciembre comenzará el proceso de trabajo pautado en el convenio, que tendrá una duración de dos años. Según indicó Silveira, el SAT del Río Yí consiste en una red de tres estaciones para monitoreo de las lluvias y la evolución del río (ubicadas en Sarandí del Yí, Polanco del Yí y la ciudad de Durazno), que en este período de trabajo será ampliada a siete estaciones telemétricas.
Silveira también explicó que el trabajo en el Río Cuareim supondrá el relevamiento de hasta 15 secciones del Río, así como la instalación de un modelo hidrológico e hidrodinámico. “Este sistema permite saber con precisión por cuánto tiempo el río va a estar por encima de la cota crítica y decidir cuántas familias requieren ser evacuadas”, indicó. En conjunto con los pronósticos meteorológicos, este procedimiento permitirá predecir las crecidas del río frente a una emergencia con 48 o 72 horas de anticipación.
(En base al sitio web de Presidencia).