Santiago Silva es uno de los creadores de THAB, un emprendimiento que permite controlar la trazabilidad de productos alimenticios y farmacéuticos. En entrevista con la FJR, explicó el apoyo recibido en el marco del Llamado a desarrollo de prototipos y nos dijo por qué recomienda postular a la próxima edición del llamado.

THAB apunta a las industrias donde hay características de inocuidad o sensibilidad. La idea es hacer un seguimiento de las mercancías para saber a qué condiciones fueron sometidas durante el transporte y poder detectar si hubo irregularidades y cuál fue su origen”, dijo Silva, un ingeniero electricista que trabaja en el proyecto junto a la ingeniera alimentaria Sofía Jiménez.

A comienzos de 2017 accedieron al apoyo que brinda la FJR, lo que les permitió construir y validar un dispositivo de monitoreo pequeño que se coloca junto al envasado del producto y viaja con él. “Una vez que la mercancía llega a destino, es posible descargar los datos mediante una aplicación celular y conocer a qué condiciones estuvo expuesto el producto”, explicó.

A continuación, compartimos un resumen de la entrevista:

¿En qué etapa se encuentra el proyecto actualmente?

Ya tenemos el prototipo funcionando, lo cual incluye el dispositivo y la aplicación celular. Aún hay cosas para mejorar pero ya pudimos probar su funcionamiento.

En una primera etapa, desarrollamos una versión que tenía sensores para captar y registrar variables como temperatura, humedad y presión. Luego, en un taller al que fuimos invitados por la FJR, conocimos a un ingeniero agrónomo y nos dimos cuenta que en el caso de las frutas era necesario agregar sensores de luz, así que hicimos una segunda versión atendiendo a este requerimiento.

¿Qué aspectos resaltarías del apoyo que les brindó la FJR?

Resalto tres cosas. Por un lado, el apoyo económico que nos permitió hacer una compra masiva de los elementos que necesitamos para construir el prototipo y hacer pruebas a mayor escala. Por otro, la FJR nos abrió las puertas hacia otras instituciones del ecosistema emprendedor que apoyan proyectos de base tecnológica.

También nos ha brindado el seguimiento del tutor técnico, que nos da una mano cuando nos surge alguna duda, y el apoyo anímico: están todo el tiempo pendientes de lo que precisamos.

¿Recomendarías postular a la edición 2018 del llamado?

Sin duda. Hay pocos llamados en Uruguay que apunten al desarrollo de prototipos y es muy importante tener validada esta primera versión del proyecto. Además, te deja las puertas abiertas para trabajar en el modelo de negocios y en las siguientes fases del proyecto.

¿Qué le dirías a alguien que está pensando en emprender?

Le diría que lo más importante es tener fe en uno mismo y en el equipo. Si uno tiene un buen equipo y está convencido de lo que quiere, debería emprender. De allí se sacan las fuerzas para seguir en los momentos difíciles y es lo que persevera en el tiempo, más allá de que la idea pueda ir mutando.

Llamado a desarrollo de prototipos 2018

Hasta el 31 de enero hay tiempo para postular a la edición 2018 del Llamado, que brindará hasta $130.000 y asesoramiento especializado a emprendimientos de base tecnológica que requieran validación técnica. Accedé aquí a más información y al formulario de postulación.