Estudiantes de la Licenciatura en Recursos Hídricos y Riego desarrollan pasantías en la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua).
La formación laboral durante el período de estudio es requisito para recibirse en la Licenciatura en Recursos Hídricos y Riego que se dicta en la sede salteña del Centro Universitario Regional Litoral Norte (Cenur), y que depende de Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (Fing-Udelar).
Elena Alvareda, directora de la carrera, explicó que las pasantías son obligatorias y que le aportan créditos al estudiante. Al ser consultada por el perfil de los profesionales que egresan describió que son capaces de “resolver problemas relacionados con los recursos hídricos y riego de manera eficiente y sustentable”, y que “complementan en aspectos técnicos al ingeniero civil y al agrónomo”. Aseguró además que su “sólida formación técnica especializada” redunda en beneficios para la sociedad “en su conjunto”, y especialmente para los distintos ámbitos laborales: privado y público.
Que los jóvenes se integren al mercado laboral cuando todavía están estudiando resulta beneficioso no solo para ellos mismos sino también para el sector productivo. La directora de la licenciatura, detalló que además de insertarse en el ambiente laboral, los estudiantes aprenden a trabajar en equipo y adquieren conocimientos más técnicos y específicos. A su vez, a la comunidad le permite conocer el perfil del egresado, puesto que la carrera es reciente y comienzan a recibirse los primeros profesionales del área. Quienes los contratan ven “qué es lo que están dispuestos a hacer, qué pueden hacer y cómo lo pueden hacer”.
A partir de un acuerdo de cooperación existente entre Dinagua y la Fundación Julio Ricaldoni, se promueve, entre otras cosas, que los estudiantes de la licenciatura realicen pasantías en el organismo. Hasta el momento dos jóvenes se desempeñaron como becarios en el litoral del país y luego fueron contratados por Dinagua, mientras que otros dos están llevando adelante su pasantía en Salto y Tacuarembó.
Durante el período de trabajo los estudiantes desarrollan diversas tareas técnicas en pro del control de la cantidad de agua que es extraída. Desde inspecciones a pozos de agua y represas, hasta el análisis de expedientes e informes administrativos o el estudio de drenajes urbanos en ciudades del interior del país.
A grandes rasgos, durante su formación, los egresados adquieren la capacidad de diseñar, ejecutar y dirigir obras hidráulicas, sistemas de riego o asesorar acerca de la contaminación del agua así como analizar los cursos que tendrán las aguas tras el paso del tiempo, de las condiciones climáticas o de la intervención del hombre.
Con experiencia
María Eugenia Olivera es una de las primeras egresadas de la licenciatura en Recursos Hídricos. Ingresó en la generación inicial (2012) y se recibió en marzo de 2018. Fue pasante desde 2015 en Dinagua Salto y luego fue contratada por el organismo para seguir trabajando allí. Ahora ya no se desempeña sólo en el litoral. Divide su labor entre Salto y Montevideo porque tras recibirse de licenciada se inscribió en Fing para cursar Ingeniería Civil, perfil hidráulico-ambiental. Contó que durante la pasantía desarrolló tareas de oficina y de campo realizando inspecciones de diversos proyectos. Al reflexionar sobre la posibilidad de haber trabajado mientras estudiaba la licenciatura, comentó que fue una experiencia “encantadora”. “Es lo que te motiva, te da experiencia, te da contactos. Siempre digo que trabajar y estudiar es lo máximo. Está buenísimo porque aprendés a organizar el tiempo, a optimizarlo de forma increíble”, dijo.
En tanto, Gerardo de los Santos, actualmente es pasante en las sedes de Dinagua de Salto y Tacuarembó. Se recibirá de licenciado en Recursos Hídricos y Riego en febrero. Al ser consultado sobre qué le aporta la experiencia laboral a su formación, resumió: “conocimiento de las obras y del campo”. También sobre temas administrativos en general como, por ejemplo, “cómo presentar un proyecto”. “Está bueno saber cómo se maneja todo e irle agarrando un poco más el gustito a la carrera”, señaló el joven.
De los Santos valoró la posibilidad de estudiar en el interior del país, porque le permite al universitario “dedicarse tranquilo” sin tener que sumar preocupaciones vinculadas al alojamiento o a los traslados. “Además, estás con tu familia ahí nomás. ¡Es sólo ir y estudiar!”, enfatizó.
Sobre la importancia de formar jóvenes en todo el país reflexionó Daniel Greif, Director Nacional de Aguas. “El hecho de tener a la Universidad en el interior generando profesionales de nivel superior es un cambio sustancial para la gestión”, dijo. Y recordó que hay instituciones como Dinagua que tienen presencia en todo el territorio nacional, de ahí la importancia de la descentralización.
Asimismo, Greif valoró la posibilidad que tienen los nuevos profesionales de formarse y trabajar en su lugar de origen, y no tener que mudarse a la capital.
En relación a las pasantías que desarrollan los estudiantes de Recursos Hídricos y Riego, el director destacó como “clave” que “se formen, conozcan la realidad, y aporten conocimiento científico del lugar”. No sólo porque “se aprovecha la capacidad de los estudiantes” sino porque “el profesional sale con una experiencia y aterrizaje de la realidad distinto al de haber pasado sólo por facultad y sin contacto con el medio”.
Fotos: Dinagua