Para muchas empresas el 2020 fue como una montaña rusa de sensaciones: ventas canceladas, adaptación, aprendizaje, pivotaje, además de una alta dosis de creatividad y resiliencia para superar la crisis generada por el coronavirus. El caso de Parconier no fue excepcional.
Esta empresa uruguaya que se dedica a crear kits de robótica educativa de código abierto para niños y jóvenes, vio como sus principales clientes, los colegios, adoptaban el camino de la enseñanza a distancia y cancelaban los pedidos y actividades que tenían previstos para el curso escolar.
“Esta situación nos cambió todo el plan financiero porque de la noche a la mañana se derrumbaron ventas por decenas de miles de dólares”, explicó Pablo Brera, socio fundador de la compañía. Además, la dificultad de viajar por la pandemia, les impidió ejecutar el plan de negocios que implicaba abrir una pequeña fábrica de robots en Suecia, enfocada en el mercado europeo y estadounidense.
Como la empresa contaba con una importante cantidad de impresoras 3D y materia prima, resolvieron participar en un proyecto de innovación de la Utec para imprimir máscaras protectoras faciales para uso médico. Este fue uno de los productos alternativos creados a partir de la pandemia y a finales de 2020 llevaban fabricadas unas 2000 unidades.
Como propuesta alternativa pensaron que los colegios alquilaran robots para entregar a los alumnos. De este modo, podrían brindar los cursos online y cada niño tendría un robot para realizar las tareas desde su casa. “Consultamos a varios colegios pero tuvimos cero repercusión”, explicó Brera. “Ahí descubrimos que por ese lado no había mucho porque los colegios estaban en una situación muy complicada”, relató.
Aventura robótica
“Se nos ocurrió que si los niños estaban en sus casas necesitarían entretenimiento. En ese sentido, teníamos la oportunidad de ofrecer los kits directamente a las familias”, explicó el fundador de la empresa. Así surgió el proyecto Aventura robótica, un curso online en el cual Parconier le alquila a las familias un kit de robótica y durante cinco meses les ofrecen clases a distancia.
Cada clase consta de unos 12 videos donde primero se brindan las instrucciones para armar un robot y luego se explica cómo programar el robot para que realice determinadas funciones, las que pueden ser un juego o actividades pedagógicas.
El nuevo desafío fue la generación de los contenidos. No podían contar con los institutos de enseñanza y sus docentes para brindar los cursos y por eso se asociaron con Escuela Falco, que se dedica a la enseñanza de robótica y programación a niños y adolescentes. Esta institución se hizo cargo del área pedagógica de los cursos.
“La experiencia fue súper positiva, estamos pensando hacer un segundo módulo porque si bien fue un esfuerzo gigante, los alumnos nos plantearon que estaban tristes cuando terminó”, así resumió Brera este proyecto que “empezó siendo un salvavidas y ahora decidimos que lo vamos a seguir haciendo”.
Cuando el mundo vuelva a la normalidad
Según el plan estratégico, Parconier iba a desembarcar en Europa durante 2020. En Suecia cuentan con un importante stock de electrónica de robots y han invertido una buena cantidad de recursos para presentarse en exposiciones en Inglaterra, España y Suecia. La idea de la compañía es desarrollar ese negocio en 2021, si la situación lo permite.
“Acordamos con Arduino, que es una empresa muy importante, para hacer un testeo de mercado en Europa y Estados Unidos. Para nosotros es un socio estratégico muy fuerte y nos vamos a apoyar en ellos, indicó Brera.
Inicialmente iban a exponer 5 kits en la tienda Arduino de Suecia y 5 en la de Estados Unidos, una vez que comenzaran las ventas iniciarían el ciclo de fabricación. “Estamos esperando que pase la pandemia para atacar esos mercados”, concluyó Brera.
El viaje a Corea que no fue
Con su proyecto de Kit de robótica open source para enseñanza de niños y adolescentes, Parconier fue seleccionada por la Academia Nacional de Ingeniería del Uruguay para representar a nuestro país en el International Council of Academies of Engineering and Technological Sciences (CAETS) 2020, un encuentro mundial de las academias de Ingeniería, el que se realizó en Corea en octubre de ese año.
El premio constaba en viajar a Corea con todos los gastos pagos y exponer el proyecto frente a todos los participantes, algo que no sucedió porque el evento se realizó en formato virtual y solo pudieron presentar un video.
Parconier es una empresa uruguaya creada en 2016 con la idea de construir un kit para que niños y jóvenes se inicien en robótica con Arduino, facilitando el aprendizaje y respetando la filosofía de código abierto. Desde su creación, ha sido apoyada por varias instituciones del ecosistema emprendedor uruguayo, entre las que se encuentra la Fundación Ricaldoni (FJR).
"La FJR nos ayudó desde el principio a través de su Programa de Apoyo a Prototipos y en todos los temas de emprededurismo", recuerda Brera (hacé click aquí para ver el video).
Con el paso del tiempo, el Programa de Apoyo a Prototipos de la FJR se transformó en el Programa Dieste de Fomento al Emprendedurismo. Esta iniciativa permite a la Fundación Ricaldoni acompañar a emprendedores de base científico – tecnológica en las etapas iniciales del proceso emprendedor. Desde 2007 ha sensibilizado a más de 1000 emprendedores y ha apoyado a más de 100 proyectos científicos-tecnológicos.