Se presentaron los resultados del proyecto que permitió trabajar en la ampliación del Sistema de Alerta Temprana de Inundaciones para la cuenca del río Cuareim y del río Olimar, lo que beneficia a los pobladores de Artigas y Treinta y Tres.
Durante el evento, María Simon, decana de la Facultad de Ingeniería (Fing) y presidente de la FJR, señaló que si bien se cierra el proyecto, se abre una puerta a seguir trabajando juntos para continuar avanzando con el sistema de alerta temprana. Al respecto, remarcó que esta iniciativa cuenta con un importante impacto para la sociedad que ayuda en la atención y la gestión de la emergencia.
La iniciativa fue liderada por el equipo técnico del Instituto de Mecánica de los Fluidos e Ingeniería Ambiental (IMFIA) de Fing, como continuación del SATI que está operativo en la ciudad de Durazno desde 2011 y que ha permitido “ganarle la carrera al río” en una docena de eventos y evacuar antes de que se produzcan inundaciones.
Las autoridades de todas las instituciones que trabajaron en la puesta en funcionamiento del SATI, se hicieron presentes en la presentación de resultados.
Gustavo Scheps, decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, indicó que el SATI fue un ejemplo de trabajo en conjunto, en donde la academia aportó valor a la sociedad. Por su parte, Madelaine Renom, directora del Instituto Uruguayo de Meteorología, señaló que el proyecto respondió a una necesidad a nivel país y dijo que su implementación permitió aprender sobre la importancia de la interdisciplinariedad.
Al hacer uso de la palabra, Daniel Greif, director de la Dirección Nacional de Agua (DINAGUA), puso el énfasis en las enseñanzas que dejó la experiencia y manifestó que la misma aportó en la línea de acción del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, que apunta al ordenamiento del territorio. En ese sentido, recordó que constituye una herramienta importante para ayudar en la gestión de la emergencia, que se nutre de las distintas miradas de las instituciones que participaron del proyecto.
Lo andado y lo que queda por andar
Luis Silveira, responsable técnico del proyecto, explicó que el SATI se nutre de diversas informaciones para predecir la evolución del nivel del río, el nivel máximo que alcanzará frente a la costa y la fecha en que ocurrirá, con un margen de error de un día.
A la hora de evaluar los efectos, el investigador señaló que en Artigas se comparó lo que predice el modelo con las mediciones reales registradas en varios eventos históricos, lo que arrojó buenos resultados. En tanto, indicó que en Treinta y Tres se hicieron avances en el marco de un proyecto financiado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que permitió desarrollar un pre modelo hidrológico hidrodinámico acoplado.
La re calibración del SATI de Artigas, la puesta en operación del pre SATI de Treinta y Tres y el desarrollo y puesta en operación de un pre SATI de Río Branco, en conjunto con la implementación de un modelo de control de calidad de datos en tiempo real, son algunos de los retos futuros que enfrentan las instituciones que participan de la experiencia.