Desde 2014, la Fundación Ricaldoni gestiona un proyecto que apunta a fomentar el intercambio de conocimiento entre los países de América Latina para compartir, adaptar y crear software de carácter público. El programa es financiado por la Iniciativa de Bienes Públicos Regionales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y se enmarca en el trabajo conjunto que la FJR y AGESIC realizan desde 2008.

“El cometido fundacional de AGESIC es el desarrollo del Gobierno Digital, que apunta a innovar en el relacionamiento entre el ciudadano y el Estado a través del uso de las TIC. Ello supone fortalecer los instrumentos digitales para lograr un gobierno eficiente, abierto y de cercanía”, explicó José Clastornik, director ejecutivo de la institución. “En ese sentido, la Academia, en particular la Universidad de la República y dentro de ella la Facultad de Ingeniería, es un referente para la generación del conocimiento y su aplicación directa”, sostuvo. 

El jerarca subrayó la importancia del rol cumplido por la FJR, al actuar como vínculo entre AGESIC y los investigadores. “El aporte de la Fundación ha sido y sigue siendo fundamental para lograr la sostenibilidad de la planificación de AGESIC. Ha brindado un soporte de valor, tanto a nivel de gestión administrativa de iniciativas locales y regionales, como de facilitación de consultores de la Udelar”.

Software público para la región

Dieciséis países de la región (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela) están embarcados en el proyecto “Mecanismo Colaborativo Regional de Software Público”, que apunta a fomentar el intercambio de conocimiento para crear software público que pueda ser utilizado por instituciones públicas de la región. La iniciativa se desarrolla en el ámbito de la Red de Gobierno Electrónico para América Latina y el Caribe (Red GEALC).

“Es de suma importancia que los gobiernos desarrollen software público. Permite una mayor independencia de los proveedores de programas, se generan importantes ahorros, es posible adaptarlo a las necesidades de los países, se tiene mayor control acerca de la seguridad de las aplicaciones y permite generar capacidades en el Estado para avanzar en desarrollos propios”, explicó Roberto López, quien coordina la iniciativa y es gerente de la Red GEALC.

López señaló que el proyecto ha implicado la realización de diversas actividades, como un diagnóstico de situación en la región, lo que permitió generar un mapa de Software Público en América Latina, y la confección de un modelo regional que estableció las reglas de juego para la adaptación y co-creación de software. “Paralelamente, se efectuaron intercambios de cooperación horizontal alrededor del software chileno Simple, que fue evolucionando hasta convertirse en Simple-LAT, el primer software público latinoamericano”, señaló.

Se trata de un programa que, mediante una interfaz sencilla, permite generar formularios electrónicos para la automatización de trámites para que puedan ser realizados por internet por los ciudadanos. Javier Barreiro, director de Operaciones de AGESIC, recalcó que la adopción de este software es uno de los beneficios que Uruguay extrajo de la participación en el proyecto regional. El software Simple ha permitido automatizar aproximadamente el 50% de los trámites de la administración central nacional.

Otro de los hitos del proyecto ocurrirá en marzo de 2017 con la puesta en funcionamiento de una plataforma web regional en la que los países compartirán información del Software Público que puede ser de interés para otros países, a la vez que podrán montar comunidades de expertos para trabajar en conjunto en nuevos desarrollos. Mediante el uso de esta plataforma, los países miembros realizarán un ejercicio de co creación de software para resolver una necesidad de la región que será definida en 2017.

“El trabajo de la FJR en la iniciativa ha sido de una total eficiencia. Ha facilitado la concreción de todas las actividades en tiempo y forma y se ha revelado como un socio confiable para cualquier proceso de trabajo futuro entre los países de la región y los organismos que los apoyan”, manifestó el coordinador.

Software público en Uruguay

“Software Público regional permitió generar espacios de trabajo colaborativos entre los países de la región para hacer un uso más eficiente de las TIC, evitando por ejemplo que uno adquiera productos que otro ya desarrolló y que podría ser de utilidad para todos. De esta forma, además de compartir el conocimiento, la iniciativa permite que la administración ahorre tiempo y dinero”, señaló Barreiro.

El director de Operaciones de AGESIC remarcó que Uruguay quedó “muy bien posicionado con respecto a la realidad regional” en el relevamiento del estado de situación realizado al iniciar el proyecto. “Ello es el reflejo del trabajo que hemos venido haciendo a efectos de avanzar de manera constante con pasos firmes. No obstante queda mucho por hacer, principalmente respecto a la creación de comunidades de desarrollo sostenibles alrededor de las aplicaciones. Ese es el aspecto en el que estaremos enfocándonos en los próximos meses”, concluyó.

 

Foto: IV taller regional de SP, realizado en 2016 en República Dominicana.