Un kit de robótica educativa, un proyecto de miniponias, una propuesta de snacks saludables y un sistema de “trazabilidad hacia adelante”, son los cuatro proyectos de base tecnológica que fueron seleccionados en el marco del último Llamado a Desarrollo de Prototipos de la Fundación Ricaldoni. 

En los próximos meses, los emprendedores trabajarán para demostrar la viabilidad técnica de sus proyectos mediante el desarrollo de prototipos y ensayos. Para ello, contarán con un apoyo económico y el acompañamiento de tutores especializados. También contarán con el acompañamiento de la FJR para validar la idea de negocios.

A esta convocatoria se presentaron 30 iniciativas que apuntan a resolver diversos problemas de la sociedad, en las áreas de seguridad vial, eficiencia energética, agrotec, comercio electrónico, gestión hospitalaria, educación, alimentación, cultura y seguridad ciudadana. Un Comité de Selección integrado por representantes de la Facultad de Ingeniería, la FJR y Emprenur, realizó la evaluación y selección de los proyectos que serán apoyados.

Snacks saludables

Nueve de cada 10 uruguayos consumen menos de 5 frutas o verduras al día. Con el objetivo de aumentar la ingesta de estos productos, los ingenieros alimentarios Marcelo Miraballes, Ana Leiza y Mariana Martínez, se proponen desarrollar un alimento tipo “snack” de vegetales que mantenga las características sensoriales de la verdura fresca, pero tenga una vida útil mayor a esta y sea práctico de consumir.

En el marco del llamado, los emprendedores estudiarán la posibilidad de desarrollar el snack en base a una técnica de recubrimiento comestible del alimento, lo que lo protege y permite enlentecer su degradación, así como aumentar su vida útil. Los emprendedores apuntarán a distribuir su innovador snack en cantinas de centros educativos y quioscos, así como en puntos de venta en general.

“Trazabilidad hacia adelante”

Santiago Silva es ingeniero electricista y Sofía Jiménez es ingeniera alimentaria. De la conjunción de sus conocimientos surgió THAB, un proyecto que permitirá que los productores realicen un seguimiento de las condiciones a las que son sometidos sus productos una vez que dejan la empresa para ser distribuidos.

En el marco de este llamado, los emprendedores buscarán construir y validar un prototipo pequeño, de fácil uso y autónomo, que se colocará junto con el envasado de los productos alimenticios y farmacéuticos, y será capaz de registrar variables de interés en la “trazabilidad hacia adelante”. De esta forma, si surge algún incidente, el productor podrá analizar las causas que lo originaron y evitar futuros riesgos para el consumidor y pérdidas para la empresa.

MARK Robots

Un ingeniero eléctrico (Gonzalo Gutiérrez) y dos estudiantes de diseño industrial (Fernando Lema y Pablo Brera), constituyen el equipo detrás de MARK Robots, un kit de robótica educativa que se focaliza en hacer lo más sencilla e intuitiva posible la iniciación en este campo.

Se trata de robots programables para que los docentes enseñen programación, matemática, lógica y física a los niños, simplificando aquellos aspectos en los que suelen encontrar más dificultades. En el marco de este llamado, los emprendedores apuntan a fabricar un prototipo 100% funcional y apto para fabricación masiva, así como a realizar la validación del diseño y adecuarse a los requisitos de los distribuidores que lo comercializarán.

Hidroponias familiares

Se estima que en 2050 la población mundial alcanzará los 10.000 millones de personas, lo que implica la necesidad de producir un 70% más de alimentos. El equipo conformado por Blas Melissari (ingeniero industrial), Agustín Collazo (estudiante de ingeniería telemática), Germán Fernández (ingeniero agrónomo), Mariangel Sánchez y Laura Gao (meteoróloga), propone desarrollar una solución alimenticia a través de la hidroponia, que supone el cultivo sin tierra.

El sistema concebido por los emprendedores, permitirá que las familias puedan cosechar sus propias hortalizas y hierbas aromáticas mediante el uso de invernaderos que se pueden instalar en hogares, edificios, escuelas y centros de enseñanza. La propuesta apunta a lograr una mayor eficiencia en la utilización de los recursos naturales, asegurando el valor nutricional de los alimentos producidos.

La convocatoria se realizó en el ámbito de Emprenur, la Red Temática de Emprendedurismo de la Universidad de la República que está integrada por las Facultades de Ingeniería, Química, Ciencias Económicas y de Administración, Arquitectura, Ciencias Sociales, la FJR y el Centro Universitario de la Región Este (CURE), y contó con el mecenazgo de Santander Universidades.

Este proyecto se enmarca en el instrumento Donaciones Especiales, que supone la exoneración tributaria parcial por parte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).