A un año y medio de su conformación, la Red para el Desarrollo de la Historia Clínica Electrónica, está logrando importantes avances. Por ejemplo, actualmente trabaja en la producción de una guía de recomendaciones que contribuirá al desarrollo de la salud electrónica en América Latina y el Caribe.

Aumento sustancial de datos, documentos dispersos por distintos puntos del país, múltiples maneras de nombrar a una misma droga… La historia clínica escrita en papel resulta anacrónica en la actualidad y dificulta la atención de los pacientes. Para dar respuesta a esta realidad, Uruguay, Chile, Colombia, Costa Rica y Perú integran la Red para el Desarrollo de la Historia Clínica Electrónica (Racsel).

“Se trata de una iniciativa que apunta a establecer una red de colaboración para la coordinación e intercambio de conocimientos y experiencia que permita definir estándares comunes para la futura generación de una Historia Clínica Electrónica Regional”, dijo Alejandra Piermarini, coordinadora del proyecto.

Financiada por la iniciativa de Bienes Públicos Regionales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y gestionada por la Fundación Julio Ricaldoni (FJR), Racsel nació en octubre de 2014 y se prevé que tenga una duración de dos años y medio. El proyecto tiene dos ejes estratégicos y ya se han realizado importantes adelantos en ambos.

Los hitos de la Red

“Por un lado, se han establecido mecanismos formales y sistemáticos de intercambio de experiencias entre expertos de la región, lo que incluye la realización de intercambios técnicos, talleres presenciales y virtuales, y la presentación de la Red en eventos internacionales vinculados al tema”, afirmó Alejandra Lozano, representante del proyecto por Chile.

Además, se contrató a la consultora española IN2 que será responsable de realizar un diagnóstico y confeccionar una guía de recomendaciones técnicas para el desarrollo de la salud electrónica en la región, que podrá ser usada como referencia por todos los países interesados en implementar sistemas de HCE.

“La guía abordará los cuatro temas que fueron definidos como prioritarios por los países que integran la Red: protección de datos de la HCE, arquitectura de referencia para la interoperabilidad, estándares de vocabulario para contar con terminología común, y recomendaciones para la gobernanza y sostenibilidad de un proyecto de HCE país”, señaló Lozano. Se prevé que el documento esté terminado para marzo de 2017.