El 4 de julio se cumplieron 110 años del nacimiento del Ing. Julio Ricaldoni y, para conmemorarlo, la Fundación que lleva su nombre donó cartas y objetos personales al Archivo General de la Universidad de la República. La emotiva ceremonia contó con la presencia de autoridades, docentes y funcionarios de la Facultad de Ingeniería y de la Fundación Ricaldoni, así como de familiares del ingeniero. 

Durante el acto, hicieron uso de la palabra: María Simon, decana de la Facultad de Ingeniería y presidente de la Fundación Julio Ricaldoni; Vania Markarian, integrante del área de Investigación Histórica del Archivo General de la Udelar; y Atilio Morquio, Jefe del Departamento de Estructuras del Instituto de Estructuras y Transporte (IET), de la Facultad de Ingeniería.

Los objetos donados incluyeron un conjunto de cartas personales, tarjetas, fotos, cuadros y recortes de prensa, entre otros materiales que pertenecieron a don Julio y que en 2015 fueron entregados por su familia a la Fundación Ricaldoni.

María Simon: “En los archivos de don Julio reposa una gran parte de la historia de esta Facultad”

La decana comenzó su discurso resaltando el valor que los archivos históricos suponen para la vida académica. “Tienen una importancia crucial en el reconocimiento de nuestra memoria, son material constante de consulta y su correcta conservación es la base de la investigación”, señaló.

“En particular, los archivos de don Julio tienen una enorme importancia, porque en ellos reposa una gran parte de la historia de la Facultad de Ingeniería. Ricaldoni fue el primer ingeniero que se dedicó a la investigación tecnológica en Uruguay, que tuvo dedicación total y que se abocó exclusivamente a la vida académica”, recalcó Simon.

“En la creencia de que la investigación tecnológica es fundamental para el desarrollo, en 2003 le dimos el nombre de este ingeniero a la Fundación que creó la Facultad con el propósito de unir la academia con el sector productivo”, indicó. La decana concluyó su oratoria señalando que Ricaldoni “siempre fue una persona de enorme calidez, simpatía y humanidad, lo queríamos mucho”.

Vania Markarian: “El archivo de Ricaldoni fue uno de los tres primeros del Archivo Histórico de la Udelar”

Markarian inició su discurso agradeciendo “a la familia de Ricaldoni, a la Facultad y a la Fundación por volver a confiar en el Archivo General de la Udelar para cuidar de este acervo”. También recordó que la primera parte de la colección de documentos de Ricaldoni fue donada a este servicio hace diez años.

“El Archivo Histórico de la Udelar se fundó en 2006 y los tres primeros archivos privados que albergó fueron los de los ingenieros Massera, Laguardia y Ricaldoni. Esto es por lo que ellos significaron para la historia de la Universidad y por la importancia que la Facultad de Ingeniería otorga a su historia”, resaltó.

Atilio Morquio: “La acción de Ricaldoni estuvo íntimamente ligada a la construcción de las bases de lo que es hoy nuestra Facultad”.

A su turno, Morquio realizó un repaso por la vida académica de don Julio, evidenciando que desde la década de 1920 hasta el día anterior a su fallecimiento, en 1993, estuvo enfocada en el trabajo en la Facultad de Ingeniería.

“En el largo período comprendido hasta 1973, su acción estuvo íntimamente ligada a la construcción de las bases de lo que es hoy nuestra Facultad, habiendo participado en la creación de los institutos, el desarrollo de la investigación básica y científica, la apertura de la ingeniería hacia nuevas disciplinas, la elaboración del régimen de dedicación total, y el impulso a la idea de que la Facultad debía enfocarse en resolver los problemas nacionales con calidad”, señaló el docente.

Morquio también reseñó algunos de los hitos académicos de Ricaldoni: “en la década de 1930 fue Jefe del Laboratorio de Fotoelasticidad, fue decano de la Facultad desde 1969 hasta la intervención de la Universidad en 1973 y retomó el decanato en marzo de 1985, en oportunidad del restablecimiento de la democracia. Fue también director del instituto de Estructuras y Transporte”.

“Ricaldoni fue una referencia para todos los que trabajamos cerca de él. Por su enorme capacidad y por haber dedicado toda su vida a formarse, era la persona que más sabía de todo en el instituto”, señaló el docente, quien concluyó: “Honrando a Ricaldoni, nos honramos todos”.